Sonríe ante una incesante procesión de imágenes de psicosis. Ante la película más violenta jamás imaginada. Ante el deseo de ver arder las entrañas de cuantos te rodean. Sonríe ante el deseo fugaz de apagar las vidas de quienes sonríen a tu alrededor. Y deja que escape una carcajada de lo más hondo de tus pulmones mientras sueñas con vaciar de aire los pulmones de las personas a las que amas.
Sueña e imagina tejerte un chaleco con sus pieles. Sueña con llevar sus vísceras como bufanda. Desea bañarte en su sangre y hacer joyería con sus dientes. Jugar al yoyó con sus ojos y aplaudir con sus propias manos ante sus cuerpos mutilados. Arrancarles las uñas y lanzarlas al aire como confetti, o desayunarlas en un tazón de leche con cacao cada mañana.
Siente la psicosis invadiendo tus venas, borrando de tu mente todo atisbo de cualquier sentimiento que no fuera rabia. Siente cómo el deseo irrefrenable de destruir impide cualquier creatividad por tu parte. Siente cómo ya eres bestia, cómo te han convertido día tras día en un monstruo. Cúlpales del horrendo ser que ves al espejo cada mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario