El dolor es la liberación de una mente atada a la realidad. Sólo a través del dolor podemos encontrar el camino a la nada, al punto cero. A olvidar todo lo que nos ata. Y volver a empezar.

domingo, 20 de enero de 2019

El hombre desharrapado

Soy el hombre desharrapado, sucio, mugriento, sin afeitar ni peinar que grita a la nada en mitad de la calle; en un aullido que esconde entre lágrimas de locura la esperanza de que alguien se pare a escuchar.
Así que bienvenidos, bienvenidos todos a mi cabaret de las locuras. El circo de lo ilógico. El Moulin Rouge de lo intrascendente. La gran epopeya de lo más completamente olvidado. Observad la épica historia del mendigo al que ayer le lanzasteis un par de céntimos. Observad las espeluznantes imágenes del niño muerto en la playa, del niño cubierto de ceniza y sangre, del niño desmembrado, del niño... del niño... del niño...
¿Por dónde iba? Ah, sí. Observad a la humanidad, amigos y amigas. Observad en lo que nos hemos convertido y preguntad al aire y con cada aliento de vuestra asquerosa boca si realmente el progreso siempre trae tiempos mejores. Si realmente hemos ido a más. Si realmente somos lo que creemos ser. Observad y llorad, o reíd, o haced cabriolas y masturbaros unos a otros hasta romperlo todo en un gemido orgásmico que alcance la Puerta de Tannhäuser. Quizá, de entre todos, os escuche Roy Batty y tire abajo las paredes de vuestra estupidez con un severo y sonriente cabezazo.
¿Demasiado agresivo, demasiado incoherente, demasiado caótico? Permitidme que lo intente de nuevo. Observad a la humanidad. Observad a la más absoluta y abyecta nada mientras os grito al oído palabras de amor. Observad las mentiras que seguís creyendo cada día mientras yo lleno vuestra cabeza de más mentiras, de autoafirmación, de palabras que os hagan creer lo especiales que sois y lo mucho que valéis. El universo tiene un plan para todos nosotros, amigos y amigas. El universo tiene un plan, oh, sí, y vosotros y vosotras y vuestros hijos y vuestras hijas formáis parte de él. La niña que sujetáis en vuestra mano tiene el destino escrito en las estrellas. Las mismas estrellas, desde tiempos inmemoriales, están gritando y cantando cómo su padre la violará cuando cumpla los 13 años. El niño al que acunáis por la noche vive una vida ya narrada. Esa vida en la que acabará en prisión por descuartizar a su mejor amigo en un ataque de ira. Sí, todos tenéis un destino. Hay un plan para todos. Sonreíd, todo va bien.
¿Así mejor?
¿Sí?
Sonreíd, todo va bien.
Todo va bien.
Todo va bien, malditos.
Todo va bien, asquerosa plaga de infectos desperdicios de lo que una vez fue la humanidad.
¡Gracias! ¡Os quiero! ¡Os quiero tanto como a la mierda que cago cada mañana!

¿Qué te parece?
No sé...
Hombre, energía tiene. Yo creo que con un par de cambios, nos puede servir.
Llámale...

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