El dolor es la liberación de una mente atada a la realidad. Sólo a través del dolor podemos encontrar el camino a la nada, al punto cero. A olvidar todo lo que nos ata. Y volver a empezar.

viernes, 18 de mayo de 2012

Pensando en María.

María se ha ido. Y me siento solo. Hoy veo que las paredes de mi habitación están desnudas. Que la suciedad y la humedad las ennegrecen de forma desigual, y que el dolor sigue ahí, palpitando en lo más hondo de mi corazón y atenazando cada milímetro de mi alma. La luz entra por el ventanal y me ciega. Será la falta de costumbre, de tanto vivir en la penumbra. Supongo que es hora de levantarse, pero no lo sé y soy demasiado vago para asomar la cabeza fuera de mi manta y mirar el reloj. Quizá tenga cinco minutos más. O quizá ella ya lleve esperándome una hora. Nunca se sabe. De todas formas, bajo mi manta soy feliz. Sólo me falta el humo de maría.

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