El dolor es la liberación de una mente atada a la realidad. Sólo a través del dolor podemos encontrar el camino a la nada, al punto cero. A olvidar todo lo que nos ata. Y volver a empezar.

martes, 19 de mayo de 2009

Renacido.

La lluvia, implacable, resbala sobre mi piel.
Cierro mis ojos y dejo que los párpados también sientan ese placer.
Luego miro al suelo, a mis pies, donde el charco se tiñe de rojo. Busco la herida, pero no está. Busco a mi alrededor, y veo algo a mi izquiera. Un cadáver blanco y frío vierte su sangre sobre el agua del suelo.
¿Qué hace eso ahí?¿Lo he matado yo?
Vuelvo a mirar al cielo: ha dejado de llover.
Pienso y pienso. Me devano los sesos. Miro al cadáver una y otra vez.
Ese ser muerto y sin nombre me está consumiendo segundo a segundo, y las gotas de lluvia se convierten en sudor frío, del miedo irracional que siento.
Empiezo a correr, alejándome del muerto, y doblo la esquina.
Cemento y acero me asaltan en ésta jungla.
Vuelve a llover, y se limpia mi sudor.
Me siento en un portal, y dejo que las pocas gotas que aún quedan en mi pelo resbalen sobre mi cara.
He vuelto a nacer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario