May you be the love of my life;
Or the woman who turned me into a monster?
May she be between love and hate;
Or the extremes that are brought along her?
May it be that I'm alone;
Or that you all have stabbed my back?
May that feeling in my bones
Be telling me that everything's bad?
Perhaps it's time for paranoia to run free.
Time for the love to be a thing of the past.
May it be time for me to lay still,
Or to wake up and let it out at last.
Out of my brain and of my thoughts.
The hate and rage I've carried along.
"La literatura no puede reflejar todo lo negro de la vida. La razón principal es que la literatura escoge y la vida no" - Pío Baroja
El dolor es la liberación de una mente atada a la realidad. Sólo a través del dolor podemos encontrar el camino a la nada, al punto cero. A olvidar todo lo que nos ata. Y volver a empezar.
lunes, 31 de julio de 2017
miércoles, 26 de julio de 2017
Hay una hoja flotando en la ría
Hay una hoja flotando en la ría.
Esquiva, se esconde entre rocas
de caluroso día, de noche fría.
Rompe entre el agua de las olas,
y flota sobre la espuma de una mar bravía.
Vive en el puerto entre peces y escoria,
esperando viajar y no hacer historia.
Hay gaviotas entre las velas, los mástiles.
Vuelan y picotean, cayendo en picado;
a solas o en bandada, sobre presas fáciles.
Rompen entre las nubes y gritan, chillan
con rabia y hambre entre pescadores anonadados.
Viven en el puerto sobre peces y escoria,
sabedoras de su propio viaje y de su historia.
Hay hombres entre las avenidas, las aceras.
Ausentes, caminan perdidos por lugar desconocido
y se lanzan a la espera, sin cautela, sin reserva.
Rompen entre llantos y risas, el pecho henchido
en orgullo verdadero; visitantes de medio pelo, creyentes
del servilismo que sonríen entre dientes
pensando "no seamos amables con el servicio".
Esquiva, se esconde entre rocas
de caluroso día, de noche fría.
Rompe entre el agua de las olas,
y flota sobre la espuma de una mar bravía.
Vive en el puerto entre peces y escoria,
esperando viajar y no hacer historia.
Hay gaviotas entre las velas, los mástiles.
Vuelan y picotean, cayendo en picado;
a solas o en bandada, sobre presas fáciles.
Rompen entre las nubes y gritan, chillan
con rabia y hambre entre pescadores anonadados.
Viven en el puerto sobre peces y escoria,
sabedoras de su propio viaje y de su historia.
Hay hombres entre las avenidas, las aceras.
Ausentes, caminan perdidos por lugar desconocido
y se lanzan a la espera, sin cautela, sin reserva.
Rompen entre llantos y risas, el pecho henchido
en orgullo verdadero; visitantes de medio pelo, creyentes
del servilismo que sonríen entre dientes
pensando "no seamos amables con el servicio".
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