El fuego lame con furia la oscuridad del cielo de la noche. Un cielo negro, opaco, sin estrellas. Una noche cálida, seca, veraniega.
Sobre la arena, ante el fuego, dos personas hablan, sus ojos como platos fijos en las llamas.
"¿Cuánto hace de aquello?"
"¿Cuánto hace de qué?"
"De nuestro primer beso en esta playa"
Los dos piensan. El verano se acaba poco a poco, y ese romance amenaza con dejarlos atrás, cuando vuelvan a sus casas. Amenaza con morir súbitamente, con acabar con lo que quedaba de sus corazones rotos. Amenaza, con esos últimos coletazos en la noche, en la playa, en el lugar donde todo empezó, amenaza con matar su felicidad.
"No lo sé. ¿Nos despedimos con otro?"
Obnublinados, siguen mirando al fuego. Esa hoguera es más alta que la primera que encendieron. Es como una despedida a lo grande, una torre que se ha ido formando en esos dos meses de romance, de pasión y de sexo rápido en los sucios retretes de un bar. Ella se inclina y apoya su cabeza sobre el hombro de él. Y mientras tanto, se escuchan de fondo las "Full Moon Nights". Los acordes lentos y elegantes los mantienen hipnotizados.
"Creo que no"
"Que no, ¿qué?"
"Que no deberíamos despedirnos con otro beso"
"¿Por qué?"
"Porque no deberíamos despedirnos"
Las olas rompen, y los dos se desnudan despacio. Las luces de ciudad que atraían a Loquillo parpadean a lo lejos. Las Full Moon Nights se acaban. El calor del verano se desvanece.
Y ambos caminan de la mano hacia el mar.
¿Sabes que me encanta este texto tuyo? =)
ResponderEliminarBesotes^^