El dolor es la liberación de una mente atada a la realidad. Sólo a través del dolor podemos encontrar el camino a la nada, al punto cero. A olvidar todo lo que nos ata. Y volver a empezar.

martes, 25 de octubre de 2011

Comodidad

Con un hierro al rojo se marca en el antebrazo. En dos días quedará ahí una cicatriz rojiza de por vida. Se ha convertido en ganado. Esa educación que le daba datos inútiles con el fin de convertirle en una herramienta cada año más útil para el mundo que otros habían creado le queda ya muy atrás. Quiere ser otro. No quiere ser ganado. Quiere ser otro tipo de ser. Un ser libre. Un ser que vuela sobre el mundo y ve cómo decae, cómo se pudre en vidas cómodas y sencillas, sin ningún objetivo más allá de la muerte.
Sin ningún objetivo más allá de vivir y olvidar. De perder el tiempo que la ciencia les da. Llegando a viejos para nada en particular, sólo para morir y ser olvidados. Creyendo religiosamente en una maldición y una redención que les obliga a crear una moral con la que obtener premios y más premios tras una muerte que temen en lugar de asumir.
Huyendo del dolor, sintiendo pánico del placer, y sólo les queda vivir en un estado de comodidad vacía y muerta. Fría como el hielo.